LA AMENAZA (10)
LA
AMENAZA
The Threat – Revealing the Secret Alien
Agenda
Por
Dr. David Jacobs
Traducción y síntesis de Tavo Jiménez
LO QUE LOS
ALIENS SON
Los abducidos han descrito una imagen
clarificadora sobre el comportamiento de los alienígenas. Se les muestran de un
modo muy profesional, como una sociedad tan cooperativa como una eficiente
empresa. No obstante, los alienígenas son discretos respecto de su ‘vida
personal’, y la sociedad de la que proceden. A pesar de lo cual, han ido dejando
retazos, piezas de información, que lentamente nos deja ver más.
¿DE DONDE
PROCEDEN?
¿Vienen los alienígenas del espacio exterior,
de otra dimensión, o de un universo paralelo? En un principio, los
investigadores creyeron que su origen era el espacio exterior, por ser esta la
más lógica explicación; que los alienígenas nos visitaban desde Marte o Venus, o
cualquier otro rincón del Sistema Solar. Pero cuando los científicos aprendieron
más sobre el Sistema Solar, pareciendo una evidencia que la Tierra era el único
planeta albergando vida inteligente. Por tanto, los investigadores concluyeron
que los alienígenas podía proceder de otro sistema solar. Pero, incluso el más
cercano está a años luz de distancia, lo que hacía que viajar hasta aquí fuese
una tarea desalentadora, incluyo haciéndolo a la velocidad de la luz.
El problema de cómo los ovnis pueden viajar
hasta la Tierra ha sido un freno intelectual para muchos, y los científicos han
desarrollado varias teorías a lo largo de los años, a fin de resolver este
obstáculo. El astrónomo e investigador ovni J. Allen Hynek propone que los ovnis
proceden de algún otro lugar, mediante el ‘plano astral’. Los alienígenas, de
alguna manera, es ‘personan’ aquí, como viajando a través de un modelo mental.
El investigador Jacques Vallée y otros, sugiere que los ovnis proceden de una
realidad alternativa que la humanidad, de alguna forma, identifica con la
consciencia. Esta realidad alternativa presumiblemente existe en paralelo a la
nuestra.
Este dilema intelectual –cómo reconciliar
viajes espaciales con el actual conocimiento científico- ha imposibilitado que
la comunidad astronómica haya explorado el fenómeno ovni con una actitud seria.
Todavía, este dilema es un falso problema. En lugar de preguntarnos de dónde
proceden los alienígenas y cómo habrían llegado hasta nosotros, lo apropiado
sería preguntarnos ¿está la gente viendo, realmente, algo anómalo,
artificialmente construido, inteligentemente pilotado? ¿Son reales las
experiencias descritas por los abducidos? La cuestión no es el ‘cómo’ han hecho
para visitarnos, que no es sino, en última instancia, un detalle
tecnológico.
Desde luego que los abducidos le han preguntado
a los alienígenas por su lugar de procedencia, y las respuestas dadas indican
que, en efecto, vienen de un planeta en algún lugar del universo conocido.
Partiendo de que existen billones de estrellas, y junto a ellas, otro tanto de
posibles planetas, esta respuesta parece razonable.
Cuando los abducidos han preguntado a sus
secuestradores por cuál es su ‘hogar’, a veces han indicado un punto concreto en
un área del cielo. No hablan de universos paralelos, viajes en el tiempo,
dimensiones, u otros lugares exóticos.
El Dr. Jacobs expone el caso de dos abducidas,
y la conversación que cada una de ellas mantuvo con híbridos adultos. Las
respuestas dadas son muy infantiles y poco claras, apuntando al cielo
estrellado. Otros testimonios hablan de terrenos áridos, arenosos, como medio
ambiente de los alienígenas. En definitiva, imágenes vagas que no aclaran nada
en absoluto.
EL
ORGANIGRAMA ALIENÍGENA
Dentro de los ovnis, los alienígenas parecen
actuar dentro de una reconocible cadena de mandos y roles bien definidos. En mi
libro ‘Secret Life’, apunté que los aliens tipo gris, de baja estatura, actuaban
como asistentes de los aliens grises de mayor estatura. Los grises pequeños
conducen a los abducidos hasta la nave, les quitan las ropas, los acompañan
hasta la sala de examen físico e, incluso, realizan alguna otra labor no
especializada. Estos grises bajitos raramente entablan conversación, y su
comunicación con el abducido se limita a paliar el miedo experimentado por éste,
tratando de tranquilizarlo. Ahora, los investigadores saben que los grises de
más estatura, a quienes los abducidos alguna vez se refieren como ‘doctor’ o
‘especialista’, a menudo se suman a los procedimiento de la abducción una vez
que los grises pequeños han llevado a cabo un examen del abducido. Los grises
altos llevan a cabo los procedimientos más complejos, como la extracción de esperma u óvulos. También se encarga de
implantar los embriones en las abducidas, a las que, meses después, extraerán
los fetos. Además, estos grises altos son los que realizan los ‘escaneos
mentales’, con los que se extraen recuerdos o información del abducido; con los
escaneos mentales se logra excitar sexualmente a la víctima,
llevándola al orgasmo.
Los grises de mayor estatura parecen tener más
personalidad que los grises pequeños. Los primeros puede que entablen
conversación con los abducidos, pero se mantienen evasivos sobre los objetivos
de la abducción, y sobre los procedimientos específicos llevados a cabo en
ella.
El Dr. Jacobs añade que no ha recibido reportes
(por parte de los abducidos) acerca de alienígenas –de pequeña estatura- y
género femenino. Los reportes sobre alienígenas femeninas indican que se
encuentran en la variedad de los altos, especializados en procedimientos
ginecológicos y urológicos.
La máxima distinción consiste en que los aliens
femeninos atienden a los vástagos híbridos. Ellas conducen a los bebés híbridos
a los abducidos, para la importante interacción física que los primeros
requieren de los segundos. También se ocupan de vigilar directamente las
actividades de los bebés y niños híbridos.
La diferenciación de estas tareas (entre
alienígenas masculinos y femeninos) podría ser una consecuencia de la percepción
cultural de los abducidos, pero las descripciones de los seres femeninos parece
desmentirlo. Los aliens femeninos carecen de atributos físicos, en los términos
en los que un abducido esperaría. Carecen de senos o cualquier característica
sexual. A pesar de ello, los abducidos afirman que los aliens femeninos parecen
–en alguna forma imprecisa- más amables, dulces, femeninas, gráciles. A pesar de
la imprecisión de sus descripciones, los abducidos están absolutamente seguros
de que se trata de alienígenas femeninos.
En los inicios de mi investigación me enfoqué
en los seres grises, porque son la forma alienígena predominante en los relatos
de abducidos. Pero ahora es importante advertir que los abducidos reportan otros
subgrupos de aliens. Algunas veces mencionan a pequeños seres con diferentes
colores de piel –moreno o blanco son los más frecuentes-. También describen una
variedad de características faciales, tanto en los seres altos como en los
bajos. Tenemos a los grises estándar, pero también a los ‘nórdicos’,
‘reptilianos’, ‘insectoides’, otros son altos, vestidos con túnicas o
encapuchados.
Puesto que los más reportados son los pequeños
grises, durante años creí que las menciones a los ‘nórdicos’ eran fruto de
confabulación o pensamiento deseoso, transformando alienígenas de fea apariencia
por otros más apuestos, rubios, con ojos azules. Tras escuchar tantos
testimonios sobre esos tipos de alienígenas (tan parecidos a los humanos),
concluí que la evidencia claramente nos sugiere que los ‘nórdicos’ son
–probablemente- híbridos adultos, el producto del apareamiento entre humanos y
alienígenas. Estos híbridos son críticamente importantes, y posteriormente
describiré sus roles.
Aunque todavía no hemos logrado conocer
específicamente los roles de los ‘reptilianos’, los tipo ‘insectoide’ parecen
desarrollar un papel claro: los abducidos han reportado la participación de
estos (los ‘insectoides’) en un rol de supervisores de, incluso, los aliens de
mayor tamaño. Ese alienígena insectoide es muy alto y habitualmente viste una
túnica o capa, con un cuello alto. En ocasiones es descrito como una entidad con
semejanza a una hormiga gigante o a una mantis religiosa. Raras veces se encarga
de examinar al abducido, dedicándose a procedimientos de escaneo mental (mirando
fijamente a los ojos de la víctima). Cuando se comunica telepáticamente con los
abducidos, su lenguaje es más substancial y comunicativo en la información que
desvela. Pero generalmente permanece al margen, observando los procedimientos de
la abducción, dando instrucciones a los entes más altos.
La existencia de una serie de tareas
específicas para cada tipo, sugiere que estamos ante una ‘sociedad’
jerarquizada, con probabilidad de un ‘cuerpo de gobierno’, con una cadena de
comando, desde los entes insectoides hasta los aliens grises de menor tamaño.
Frecuentemente, los abducidos afirman que los
alienígenas actúan con mentalidad de colmena. Los grises pequeños actúan como
tal, visten uniformemente, y a bordo del ovni nada sugiere que tengan rasgos de
personalidad individual. Toda actividad individual está encaminada al objetivo
de la abducción, en términos clínicos y asépticos. Los más altos parecen mostrar
algo más de individualidad, y los que parecen insectos con túnicas aún
más.
HABILIDADES
DE COMUNICACIÓN
Los aliens se comunican telepáticamente entre
ellos, y con los humanos. Cuando los abducidos describen los procesos de
comunicación, afirman que reciben una imagen en su mente que, automáticamente,
se convierte en palabras comprensibles. La mayoría de la veces, los abducidos
parecen entender extremadamente bien el mensaje dado por los alienígenas. Si
bien, el amplio rango de expresiones y matices humanos (cinismo, ironía,
sarcasmo, afección) parece estar ausente para ellos.
CONDUCTA
EMOCIONAL
La mayoría de los abducidos afirma que los
alienígenas poseen una limitada y ‘controlada’ capacidad emocional.
Habitualmente se muestran en calma y serenos. Cuando se muestran más
emocionados, es en términos de satisfacción, pero nunca felices o jubilosos.
Actúan irritados, enojados y molestos, pero no furiosos. Los extremos
emocionales no parecen ser parte de su identidad.
Su restringido rango de emociones puede
ayudarnos a comprender la razón que motiva a los alienígenas a forzar a los
abducidos a la interacción de estos con los bebés y niños híbridos. Los
abducidos afirman que dicha interacción convierte, habitualmente, a los bebés
más pasivos en activos, como si el abducido hubiese –de alguna forma- ‘cargado’
a los bebés, o les hubiese dado más energía.
El Dr. Jacobs menciona, a propósito de cómo los
alienígenas son incapaces de colmar las necesidades de un bebé, el caso de
Reshma Kamal, una abducida que fue inducida a tomar en sus brazos a un bebé.
Ella se negó, y preguntó por el origen del mismo, y el propósito por el cual
estaba allí. La alienígena le respondió que aquellas eran cuestiones por las que
no debía preocuparse; que todo lo que debía hacer era tomar el bebé en sus
brazos, acto necesario para que creciera sano. La respuesta de Reshma fue que
daba igual, que aquel bebé ya no estaba creciendo en unas condiciones normales
(por su condición de secuestrado). La alienígena le hace entender que la
presencia de aquel bebé (y otros) entre ellos (los alienígenas) es necesaria, y
que los abducidos que interactúan con los bebés les aportan lo que ellos no
pueden, esto es, emociones, sentimientos. Los aliens pueden alimentar y vestir a
los bebés, pero no pueden dotarlos de los elementos necesarios para su
desarrollo emocional. La alienígena explica que esos bebés no son exactamente
aliens, ni exactamente humanos, y que precisan tener emociones. La alienígena se
muestra frustrada con Reshma, pues se muestra poco cooperativa, con una
contundente negativa a ayudar en ese propósito.
A fin de vencer esa resistencia, Reshma es
conducida a un incubatorium, una sala que contiene cientos de contenedores de
fetos. La entidad alien espera que aquello ejerza un efecto en la abducida, y se
decida a colaborar. Aquellos fetos estaban físicamente vivos, pero
emocionalmente eran muertos. Reshma insiste en cuestionar el propósito de todo
aquello. La actitud del alien es de silencio. No logra comprender la razón por
la que la abducida desea saber más y más sobre el proyecto. Le hace saber que
aquellos bebés no son como los humanos, y que –como híbridos- precisan de
elementos tanto de los aliens como de los humanos. Reshma se muestra enojada. El
alien dice que esos fetos no deben permanecer durante los nueve meses de
gestación en los vientres de sus madres, que es mejor extraer los fetos cuando
son pequeños, para trabajar con mayor libertad, teniéndolos en esas incubadoras.
La abducida se mantiene en no prestar su ayuda.
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